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Oración de La Perla de San Efrén 
VMRF



«La puse (la perla), 
hermanos míos, 
en la palma de mi mano 
a fin de contemplarla. 
La observé por todos los lados:  
tenía el mismo aspecto 
por todas partes. 
Así es la búsqueda 
del Hijo, inescrutable, 
pues toda ella es luz. 
En su limpidez vi al
Límpido,
al que no se opaca; 
en su pureza, 
vi un gran símbolo:  
el cuerpo de nuestro Señor, 
inmaculado. 
En su indivisibilidad vi la Verdad, 
que es indivisible» 
(Himno Sobre la Perla 1, 2-3).